Dura derrota la que hemos sufrido en San Felices el sábado pasado frente a su equipo local, en un partido (al cual yo no pude ir) que, por lo que me han contado, estuvo muy influido por las decisiones arbitrales, poniendo el listón mucho más alto en un campo que el otro (aunque tampoco es cuestión de poner excusas).
Como era de prever, ellos salieron encerrados en su zona, aunque con un buen acierto desde fuera eso no nos dio demasiados problemas. Pudimos disfrutar de ventajas superiores a los 10 puntos, hasta que, a partir del descanso, el arbitraje empezó a ser mucho más estrictos. De hecho, en el tercer cuarto, con la expulsión de dos de nuestros jugadores, comenzaron su remontada.
Dicha remontada se culminó en los últimos 5 minutos del partido. Miguel, Isma, Danny, Alan y Charli estaban sentados en el banquillo, mientras que en cancha se mantenían tres personas. A pesar de todo ello, se pudo llegar a una prórroga donde, obviamente, los locales salieron ganando (resultado: 48-41).
Ahora, a olvidarse de esto y a pensar en el vital partido del sábado frente a Castro. Equipo que, muy probablemente, ganará todo lo que le queda. Por ello, una derrota nos apartaría casi con total seguridad de la victoria final.
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